10 DE JULIO 2012
ME LEVANTARÉ
DECRETO QUE ME LEVANTARÉ para ver el establecimiento del
gobierno de Dios sobre la tierra, sobre todo principado y autoridad de la
tinieblas, Sobre el espíritu de muerte que opera en nuestras ciudades, manchando millones de hogares de sangre, y
dejando huellas de dolor irreparable en los corazones de los hombres y se
ejerza el poder del Altísimo sobre el velo mágico de la naciones, bajo este
decreto ordenamos a las huestes de maldad un rotundo sometimiento a la
autoridad de Cristo y al gobierno de la iglesia para tomar el control de atar y
desatar, y de poseer las llaves de las naciones, nada malo, maldito,
destructor, jamás toque nuestros corazones y la intimidad de nuestros hogares.
DECRETO QUE ME LEVANTARÉ y saldré adelante con la frente en alto porque Yo no soy hijo de la derrota,
no viviré toda mi vida postrado, destruido, desecho, porque yo nací para estar
en los lugares altos, ser hijo de un rey, pensar, vivir, comer, disfrutar como
un príncipe de su reino, no acepto ni recibo nada contrario al establecimiento
del gobierno de Dios en mi vida, a la múltiples y maravillosas promesas
inscrita con el dedo de Dios para mis generaciones.
DECRETO QUE ME LEVANTARÉ por la
mañana lleno de energía, con un rostro radiante, y con la fortaleza necesaria
para llevar a cabo todas mis obligaciones del día, no solo me levantaré, sino
que seré como árbol plantado junto a corrientes
de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; Y todo lo que hace,
prosperará. Arrebato mis bendiciones todas las que están
destinada para mi familia, y no dejaré de amarte y agradecerte en todas mis
tribulaciones pues tú has sido fiel para conmigo, y no cederé hasta que pueda salir de los escombros, ver
todas las cosas restauradas.
DECRETO que la hora ha
llegado de levantarme de los campos de Moad para regresar a Belén, de salir de Egipto
para poseer la tierra, dejar las cargas de opresión y saltar como el ciervo en
medio de muchos pastizales, Y Seré de bendición. Cada
lugar que pisen mis pies será mío, recibiré bendición y todo mi
entorno cambiará, no pediré sino que daré, como suelen dar los reyes de
la tierra, por donde yo pase la sanidad correrá, los milagros se dejarán ver, la
salvación irá conmigo como un manto, anhelarán mi compañía, mis palabras serán
bálsamo y aceite, agua para el sediento, aliento al cansado y vida a los que
andan en valle de sombra y de muerte.
DECRETO QUE ME LEVANTARÉ, nunca seré una carga para nadie, ni objeto de conmiseración, de
lastima, o de pesar, porque he hallado Gracia delante de los ojos de Dios y Él ha
puesto su amor en mí, nadie traerá migajas, lo que no sirve, o lo que sobra; nadie tendrá que reprocharme o sacarme en cara
algún beneficio que me hayan hecho; todos aquellos que en cuya maldad han actuado
en contra mía para dañarme, robar mis bienes, afectar mi integridad, decreto
que tendrán que estar cara a cara con la justicia de Dios y el poder de su
venganza, que no piensen ellos que ganaron y me hicieron un mal, al contrario, si
Dios lo permite, es para hacerme más fuerte más grande y más bendecido.
DECRETO QUE ME LEVANTARÉ, mantendré el fuego del altar de Dios
encendido en mi espíritu, porque tengo que tener un espíritu fuerte, delante de
cualquier problema, por más gigante que sea, tendré la fe necesaria para no
doblegar mis rodillas delante de la maldición que rodea la tierra, afligiré mi
alma delante de mi Dios para solicitarle un camino derecho para mí, y para mis
hijos y para mis bienes, tendré vergüenza de pedirles a los reyes, tropa y
gente de a caballo que nos defiendan del enemigo en el camino; porque mucho he
hablado y bendecido al mundo, diciendo: “La mano de nuestro Dios es para bien
sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra todos los que le
abandonan”.
DECRETO QUE ME LEVANTARÉ porque seré de la generación que haremos volver, por
medio de lágrimas, ruegos, oración, obediencia, ayuno y un profundo
quebrantamiento, la justicia, la verdad, y la misericordia hasta que se quite
de nuestra tierra, todo perjurar, mentir, matar, hurtar, adulterar y el
homicidio que a diario sucede. Haremos en su nombre que el luto sea quitado,
que vengan los tiempos de refrigerio y la restauración del corazón de tu
pueblo, amar tu nombre y vivir de acuerdo a tu santidad. Al que guió la diestra
de Moisés con el brazo de su gloria; al que dividió las aguas delante de ellos,
haciéndose así nombre perpetuo, al que los condujo por los abismos, como un
caballo por el desierto, sin que tropezara al Espíritu del Dios Eterno que nos
pastoreará a los que amamos tu nombre, Sea la Gloria, el Poder y la alabanza
por los siglos de los siglos, Amen!!
DECRETO QUE ME LEVANTARÉ porque hoy me niego a vivir una vida
sin éxito, y en una continúa pobreza, en donde mi título, mis sueños y
aspiraciones estén empolvados, en el olvido. Ciertamente estoy ahora convencido
que ha habido misericordia de parte de
nuestro Dios, para hacer que nos quede una puerta abierta, y para darnos
un lugar seguro en su santuario, a fin de alumbrar nuestros ojos y darnos vida
en nuestro servicio. Porque siervos somos; mas en nuestro servicio no nos has
desamparado, sino que has inclinado sobre nosotros tu misericordia delante de
los poderosos enemigos de la tierra, para que se nos diese fuerza para levantar
la casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y darnos protección en los días
de nuestro peregrinar por la tierra.
DECRETO QUE ME LEVANTARÉ, aunque mi principio haya sido muy
pequeño, mi postrer estado será muy grande, porque escrito está “la gloria
postrera será mayor que la primera”. “Porque los montes se moverán, y los
collados temblarán, pero no se apartará de mí su misericordia. En tus ventanas
pondré de piedras preciosas, en tus puertas de piedras de carbunclo, y en toda
tu muralla de piedras preciosas. Y todos tus hijos serán enseñados por el Dios
Eterno; y se multiplicará la paz de tus hijos”. No dejaré que mi pasado sea una carga y una
fuente de cansancio en mi vida sino una gran escuela, donde aprenda a ser
fuerte para creerle a Dios y que a pesar de todo tenga una meta y no haga caso de
todo lo negativo porque todas las cosas siempre,
me ayudarán para bien en mi vida.
DECRETO QUE ME LEVANTARÉ porque no seré derrotado por el
desánimo, esa poderosa arma letal de las
tinieblas, no cederé una sola pulgada, porque he visto a muchos ser derrotados
por su desanimo, perder la herencia y la constancia de la fe, pido ayuda al
trono de la gracia al oportuno socorro de mi alma, para que mi voluntad no sea
conquistada por esta fuerza, jamás deseo abortar la visión, renunciar a mi
llamado, alterar el ritmo normal de mi fe y dejar por un lado todo lo que he
podido lograr hasta ahora, me fortaleceré, en sus palabras, haré de sus
promesas una fortaleza, escudo serán sus bendiciones de día y de noche,
renuncio a la presión que llevó a Elías al desánimo, al cansancio del pueblo en
el desierto, a la rebelión en contra de Dios y de Moisés, por lo que ellos llegaron a tener fastidio
del mana que les fue enviado, y yo
quiero siempre agradecer y aprovechar lo que tienes para mí..
DECRETO QUE ME LEVANTARÉ y tomaré toda la ayuda y el respaldo
de Dios para luchar con el cansancio espiritual, emocional y físico, porque una
persona cansada se aprisiona en su propio calabozo por la falta de auto-estima,
del deseo de querer superarse y de lograr realizarse en toda su potencia y la lleva
a ser amargada en su carácter y a fracasar en sus promesas. Señor te ruego que
me ayudes porque he visto a muchos, por su cansancio, dejarlo todo, botar sus sueños,
renunciar al primer amor. Hoy me levantaré para
pelear mis batallas, luchar por mis sueños, conquistar almas, orar por mi familia,
predicar tu palabra y poseer la tierra prometida.
DECRETO QUE ME LEVANTARÉ porque tengo fe en La palabra “Yo
soy tu proveedor”, hasta que pueda respirar el aire puro de la libertad
financiera, y no se convierta mi sueño en terror y espanto cuando mis ojos se
cierren para descansar. Que esta
palabras cambie mi mente, mi entorno, mi actuar; y mi condición económica,
porque es tiempo que muchos traigan de
lejanas tierras ricos presentes para nuestro Dios Eterno y para mi, y mi
familia; hasta que seamos engrandecidos delante de todas las naciones, nuestras
manos tengan ahora riquezas y gloria en gran manera; y no se hagan esperar los
tesoros de plata y oro, piedras preciosas, perfumes, escudos, y toda clase de
joyas deseables, porque Dios exhibirá su potente gloria sobre mí, por amor a su
nombre, siempre será mi proveedor.
DECRETO QUE ME LEVANTARÉ y nunca más andaré enlutado, bajo la
influencia del temor de la opresión de mis enemigos y de los hombres. Porque he
aquí que el soberano Señor de los ejércitos quitará a los espíritu de mentira,
confusión y vergüenza todo su poder,
serán despojados todos los príncipes robustos y fuertes de las tinieblas, de
todo sustento de poder y autoridad, no
desfallecerá mi alma cuando vea los gigantes, las tormentas, la furia de ellos
lanzarse con fuerza y sin misericordia sobre mí, ellos no me pueden tocar ni
hacer daño, porque en Dios he puesto mi confianza y Él ha hablado bien de mí,
me ha prometido que Él es quien va
delante de mí para pelear mis batallas, y sujetar a los principados de los
demonios. “He aquí, en las palmas de mis
manos, te he grabado; tus muros están constantemente delante de mí. He puesto
centinelas; en todo el día y en toda la noche jamás callarán. Y te pondré como
anillo de sello, porque yo te he escogido” declara el SEÑOR de los ejércitos.
DECRETO QUE ME LEVANTARÉ en el nombre de Jesús por la Gracia del Altísimo tomaré posesión de mi herencia y confirmaré el
lugar de mi reposo. Me levantaré para abandonar la miseria, el saco roto, las
maldiciones de mis ancestros. Me
levantaré para sacudirme el polvo del pecado, las ligaduras de muerte y la
contaminación de mi alma. Me levantaré para darle herencia a mis hijos y a mis
futuras generaciones y lugar seguro en los atrios del señor. Me levantaré para
pelear mis batallas con la seguridad de que saldré con la victoria, en el
nombre del señor.
DECRETO QUE ME LEVANTARÉ para activar el espíritu de inteligencia
sobre mis hijos, porque ellos tendrán la capacidad de interpretar los tiempos,
los secretos muy guardados de Dios, serán sabios. Introduzco a mis hijos al conocimiento,
el poder y a la gracia de Dios; serán exitosos, y poderosos, una generación de
profesionales, hombres y mujeres de bien que retendrán sus hogares y nunca
tendrán que perderlos, sea este decreto de inteligencia, sabiduría y
conocimiento para todas mis generaciones. Bendita será la casa que habitarán, el
alimento que llegará a su mesa, Dios los exalte por encima de sus enemigos, mis
hijos tomarán de la leche de las naciones, absorberán las riquezas de la tierra
y echarán raíces profundas que no serán sacudidas por los fuertes vientos y los
hombres malos. Decreto sobre ellos un
buen futuro en todos los niveles de su vida, lluvia nocturna para que alimente
su siembra y refresque la paz de sus sueños, por la fuerza de este decreto y
por la palabra del Señor, vive Dios, en cuya presencia estoy, que son exonerados
de toda maldición, de enfermedad, pobreza, miseria, accidentes, envidias,
muerte trágica, ni ninguna calamidad los atacará porque es la herencia que tú
me has dado y yo la declaro bendita por siempre.
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