Bienvenido

Bendiciones!! Que alegría saber que tenemos este espacio, como un oasis en el desierto, en donde encontremos y compartamos la palabra de Dios, Las buenas Nuevas y todo aquello que traiga bendición a nuestras vidas.

Espero lo disfruten!!

martes, 13 de diciembre de 2011

13 de diciembre 2011

ndigo al Eterno porque tu vida está escondida con Cristo en Dios,  y nada, ni nadie podrá separarte de su amor, de su mano,  de su misericordia que es mejor que la vida, de su victoria que es tuya, ninguna cosa creada,  quitará la unción que el Espíritu Santo, ha derramado sobre ti, y la misma unción que llenó la vida de Jesús, el Hijo del Dios Altísimo, sea en ti, rompiendo los yugos de iniquidad, de maldición, de tormento, de ruina, de derrota, y aunque estés atravesando el día malo, el día del dolor, de la enfermedad, o  quizá al  cruzar el desierto de la vida, cuando sientes que tu corazón desfallece  a causa de la aflicción, y no encuentras consuelo, el Eterno tendrá un trato de amor, de paz, de misericordia para sus hijos, encontrarás el bien, su fortaleza y su poder. 



El saldrá a tu encuentro y te dará un oasis de esperanza en medio de tu aflicción, de tu dolor, El tiene el control de todas las cosas, El Padre no te dejará soportar más de lo que puedas cargar, y desde su santuario enviará su ayuda, nos defenderá, peleará nuestras batallas, y nuestro Dios de amor levantará bandera sobre nosotros, sus hijos, y hará resplandecer su rostro en medio de ellos.





Declaro que ningún problema, ningún peligro, circunstancia, o cosa creada,  por la  cual estés atravesando, te podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús. Ninguna adversidad hará que apartes  tu mirada y tu confianza de Dios, del Dios  bueno y misericordioso, que es nuestro Padre. Declaro que todo lo que pase en mi vida, me ayudará para bien,  conforme al propósito que Dios, de antemano diseñó, yo caminaré victorioso sin desmayar, pues todo lo que   Dios  permite,  obrará para mi bien.



Los problemas son  temporales,  solo es cuestión de tiempo, la  solución y la respuesta,  no se hará esperar, porque  como es levantado el polvo de la tierra, por los fuertes vientos,  así disipará el Señor tus angustias, tus tribulaciones y serán  polvo delante de ti. Dios mismo, te dará una salida favorable,  y no  desmayarás en el día de la  aflicción.  Nunca lo olvides, El es poderoso gigante, que va delante de ti, trayendo victoria, esperanza, paz, derrotando a tus enemigos, porque  los venció en la cruz del calvario.



Decreto que ni la muerte, ni la vida, ningún ángel, ninguna potestad, o principado, ni lo presente, ni lo por venir, nada  separará mi vida, ni la de mis hijos, ni mis generaciones del amor de Dios, hoy declaro que su gozo, su bendición, su unción,  su fortaleza, su victoria, serán escudo alrededor de mi, y aunque esté en medio de los desiertos de la vida, El me  sustentará con maná, el agua brotará  de la peña, el desierto es solo pasajero,  su gloria será  iluminando las oscuras noches del desierto y durante el día, la nube de su presencia, manifiesta su  poder trayendo refrigerio.



Bendigo tu vida porque a pesar de las circunstancias adversas, Dios extenderá su mano sobre ti y nunca te faltará el aliento de su Espíritu,  su gracia te hará comprender que Él te ha llamado en justicia,  te sostendrá de tu mano derecha, te guardará,  te pondrá por pacto a su pueblo, por luz a las naciones, para que tu abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los pobres y de casa de prisión a los que moran en tinieblas, el Señor se despertará por ti y saldrá como  gigante, y como  guerrero despertará su celo; dará su grito de guerra, prevalecerá sobre sus enemigos, ya no más guardará silencio sobre ti,  sino que se oirá su voz como el sonido de muchas aguas, cree con todo tu corazón que  tu eres su especial tesoro, que eres como la niña de sus ojos, que naciste para conquistar los años venideros, las riquezas de ellos.

Decreto sobre ti,  tendrás la capacidad de tomar las mejores decisiones, en los momentos más difíciles de tu vida y por ello lograrás mantenerte estable y firme sin desmayar y no dañarás el futuro de tu familia, saldrás adelante,  en victoria,  con la  gracia, con la sabiduría y la inteligencia del Dios Eterno. El Espíritu Santo te guiará, a confiar Él, y  en cualquier situación difícil que te encuentres, nunca el enemigo ganará ventaja de tus debilidades, todo lo contrario, Dios será  tu refugio de noche y de día, tu escudo, tu retaguardia, te conceda el Señor tener el control, para dar pasos firmes y seguros para no caer abatido por las debilidades de tu alma, por las persecuciones de los hombres, o por la espada de tus enemigos, y así logres en medio de la  angustia, del  dolor,  escuchar  su voz que te dice, “No temas, yo estoy contigo y no te dejaré, ni te desampararé  porque soy  tu Dios, quien te esfuerza, no temas, porque, por más oscura que sea la noche, siempre habrá un rayo de mi luz admirable, que  iluminará todas tus esperanzas, y obtendrás mi reposo, mi bendición, mi confianza, solamente en mi presencia, solamente allí, encontrarás plenitud de gozo”.

Declaro que ninguna enfermedad, o dolor físico te separará de su presencia, y aunque estés pasando por el duro calvario de la enfermedad, o no puedas resistir  el  dolor, si te encuentras  postrado en una cama, con diversas enfermedades y no encuentras alivio en las noches y los días son de terrible angustia, o quizá en tu desesperación, todo el día esperas la muerte;  clamo por ti,  para que Dios te sustente en el lecho del dolor y encuentres la fe suficiente que active la luz de la esperanza, para tomar ánimo, se alimente tus fuerzas y por ellas soporten sin desmayar el dolor de tu cuerpo, espero que mis palabras se conviertan en bálsamo, en un aliado de bendición, que active el pacto y las promesas de Isaías 53 que dice, que El mismo llevó todas nuestras enfermedades, sufrió nuestros dolores y por sus llaga fuimos nosotros curados, pido a Dios un trato preferencial para ti y un voto de comprensión en tus seres queridos.



Decreto un tiempo de restauración para ti, muro de protección  y cerco de hierro sea la cobertura  de Dios en tu vida, se desvíe la envidia, la maldad, la injusticia de ti, jamás  tocarán la puerta de tu hogar,  trabajo,  empresa, o ministerio y  si las enfermedades, el hambre, la sequía, las plagas de Egipto, fuesen derramadas  en la tierra, éstas no te alcanzarán, porque Él preparará  un lugar de refugio para ti,  ningún mal te alcanzará, bajo las alas del Altísimo estarás seguro.  La sangre del pacto, esté en el dintel de tu puerta, y  la muerte no tendrá autoridad para tocar el propósito de Dios en ti, ni los tuyos  no quedarás postrado en tierra,  como alguien que no tenga quien lo defienda, ni se compadezca de él, tú saldrás del cautiverio, de la desesperanza, de la aflicción  y verás el sol brillar con más fuerza, Dios  exhibirá  su gloria,  su  poder  en medio de ti.



Decreto que el Dios  Israel, será la esperanza de su pueblo, la fortaleza de los débiles, el amparo de las viudas, quien saciará de pan al hambriento, Padre al huérfano, refugio al abatido, paz al atormentado, camino al errante,  quien tiene todo el poder de sanar, restaurar, afirmar, Él es  libertad al cautivo, da vista a los ciegos, Dueño del oro y la plata para tus necesidades financieras, El es tu pastor y nada te faltará, es tu roca donde no caerás, te pondrá en  una roca que es más alta que tú, más alta que tus sueños, más alta que tus propias aspiraciones, te pondrá en alto, te dará el sabor de la victoria, te dará la sensación del triunfo permanente, te pondrá en las alturas donde solamente los ganadores se posicionan.



Él es el Dios de los imposibles, Hacedor de milagros, El te dará consuelo, para que no desmaye tu abatido corazón, y se acordará de ti,  de la  fidelidad que has vivido desde tu juventud, de tus lágrimas y ruegos que has hecho en su presencia y honrará el pacto que hizo contigo.





Te bendigo porque irás  de poder en poder, de victoria en victoria  y verás cosas que nunca has visto, y caminarás por lugares, donde  tus pies nunca han andado, no temas porque Él es tu escudo, no desmayes porque Él es tu Dios que te esfuerza, siempre te ayudará,  siempre te sustentará, y bajo la sombra de su morada estarás confiado. Hoy determino que tú serás resistente a todo cambio de la vida, a las presiones del alma, a las malas influencias de los hombres, a los valles y desiertos, a los ataques de las tinieblas, porque tu perteneces a su Santo Espíritu y has sido diseñado, para que sostengas la promesa de Dios en tu vida.

Te Bendigo para que El Santo y Sublime, el que habita en la Eternidad cuyo nombre es el Santo de Israel, haga memoria de ti y de toda tu descendencia, El habitará  contigo, en morada de santidad y justicia y por esta gracia lograrás quebrantar tu espíritu y contristar tu corazón delante de su presencia, porque Él ha visto tus caminos; y Él será quien te sanará, y te pastoreará.   Tu destino está en las manos de Dios y es inevitable que el favor de Dios te alcance, para cumplir todas las cosas que de antemano han sido trazadas para tu bienestar.



Te bendigo porque conocerás el lado positivo del sufrimiento,  no lo veas como una sombra negra en tu vida, sino como un mensajero del cielo que te indica, que hay algo que necesita mejorarse, que es hora del cambio, que hay una oportunidad de  avanzar en la vida, y en  tu vida empezará a formarse una hermosa realidad, para crecer y elevar alas como águilas, y aunque es inevitable el sufrimiento, porque es parte bella de la vida, que nos hace recordar que somos vasos de barro, que podemos ser transformados y perdonados, y con nuevas posibilidades de vivir exitosamente en la tierra de los vivientes, te  bendigo para que entiendas que es una forma que nuestro padre usa para que recordemos que Él está en el cielo y nosotros en la tierra con la facilidad de clamar y tener respuesta favorable de sus múltiples misericordias.

martes, 6 de diciembre de 2011

6 de diciembre 2011

                                                6 de Diciembre  2011

Bendición de una madre para su hijo                                                   Bendición para mí amado hijo en su cumpleaños.

Bendigo al Dios Altísimo por concederme estar viva, para ver y bendecir a mis generaciones. Hoy lo hago llena de orgullo de bendecir a mi amado hijo de mi corazón, bendita del Señor sea tu vida y la tierra que conquistaran tus pies, con lo mejor de los cielos, con el rocío y con lo más escogido fruto del sol y con las mejores dádiva de la tierra y su plenitud, venga sobre la cabeza de mi hijo en este día y sus generaciones todas estas bendiciones y les alcancen. Ruego con toda mi alma para que sea el mejor esposo, el mejor padre y un buen amigo de Dios y de tu esposa, por la gracia que Dios me concede de bendecirte lo hago públicamente porque hoy tu futuro será estable, tus días fuerte como acero, resistente como el oro y de mucho valor como las piedras preciosas, no temas porque mis bendiciones serán como un manto de fortaleza, una luz de esperanza en las noches oscura o como un cheque al portador para cubrir tus compromisos económicos de la vida, gracias por este momento que nunca olvidaré de sentirme orgullosa de ser una madre muy privilegiada, hoy me llamarán bendita de Dios en la tierra de los vivientes por darme la gracia de estar en este momento viendo a mi hijo rodeado de felicidad,  enséñales a tus amigos a contar sus días para qué traiga en ellos sabiduría.

Con amor quien te quiere tu madre querida.

DECRETO PARA LA MUJER.

Decreto bajo la unción de Dios, que tú eres escogida desde el vientre de tu madre para ser luz en las naciones. Como una voz que se oye en el desierto, que anuncia con verdad la palabra del Altísimo, porque así dice el Señor el Santo de Israel: “No estaba oculto de ti mi cuerpo, cuando en secreto fuiste formado, y entretejido en las profundidades de la tierra”. Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos. Declaro que no dejaré caer a tierra ninguna de tus palabras y sin temor le hablaré a los perversos hombres, como Saúl que abandonaron tu ley y mandamientos. No me temblarán las rodillas para tomar autoridad sobre principados y potestades de las tinieblas. "Y Samuel creció, y el Eterno estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras. Y todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, conoció que Samuel era fiel profeta de Dios. Tú también con autoridad y honor serás reconocida por muchos pueblos, y nunca Dios permitirá que se menoscabe tu autoridad y tú seas avergonzado. Edificarás casas, y morarás en ellas; plantarás viñas, y comerás el fruto de ellas. No edificarás para que otro habite, ni plantarás para que otro coma; porque según los días de los árboles, serán los días de ti como mujer que has hallado gracia delante de Dios, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. “En vez de estar abandonada y aborrecida, tanto que nadie pasaba por ti, haré que seas una gloria eterna, el gozo de todos los siglos. Y mamarás la leche de las naciones, el pecho de los reyes mamarás; y conocerás que yo Jehová soy el Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.”     Isaías 60:15-16”.

DECRETO DE VICTORIA

Decreto bajo la unción de Dios que tú eres escogido desde el vientre de tu madre para ser luz en las naciones. Como una voz que se oye en el desierto, que anuncia con verdad la palabra del Altísimo, porque así dice el Señor el Santo de Israel: “No estaba oculto de ti mi cuerpo, cuando en secreto fuiste formado, y entretejido en las profundidades de la tierra”. Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos. Declaro que no dejaré caer a tierra ninguna de tus palabras y sin temor le hablaré a los perversos hombres, como Saúl que abandonaron tu ley y mandamientos. No me temblarán las rodillas para tomar autoridad sobre principados y potestades de las tinieblas.

El Señor tenga de ti misericordia y te ayude a superar los peores reinos y reyes perversos de la tierra. Recuerda que tú te levantarás para recibir tu heredad. Por amor a ti se movilicen los ángeles guerreros de Dios y se reafirme la palabra que dice: “Aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde”. Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: “Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión”. (Daniel 9:21)

Te bendigo para que tu corazón se llene de gratitud y agradecimiento delante de Dios. Por su bondad, la fuerza que te ha dado y por todos los favores recibidos de Él. Por medio de su gracia te consuele en la hora del dolor y la aflicción. Benditos sean los que oran por ti, aquellos que te apoyaron en la hora más difícil de tu vida. Sean recompensados los que siempre estuvieron contigo y en ningún momento de tu vida te dejaron. A todos los que extendieron su mano y te han ayudado a recuperarte de los días difíciles de la tierra, por palabras o por acciones justas. Dios Todopoderoso continúe a tu lado durante el tiempo de congojas, te dé paciencia para enfrentar cualquier molestia o dolor. Puedas recordar este trago amargo para bien y servirle con sinceridad de corazón.

RENUNCIO

1.A partir de este momento y de ahora en adelante, decido finalmente renunciar a todo aquello que de una manera u otra me ha impedido ser mejor de lo que puedo ser. Llegar más allá a donde debo llegar, hasta la plenitud de ser un hombre completo, íntegro y lleno de fe.

2.Por eso renuncio a: la soledad, la tristeza por todas las personas que me han dado la espalda, a mis temores, limitaciones, a los malos recuerdos y a lo que no pude lograr en mi vida.

3.Renuncio a mi egoísmo y falta de generosidad, a la manipulación, el autoengaño, el rencor y a la falta de perdón.

4.Renuncio al mal humor, la amargura de mi ser, al fracaso, la derrota, a mi apatía, negligencia y a la falta de deseo de superación.

5.Renuncio a la vanidad, miseria, a mi indolencia, altivez, a la envidia, la codicia y al chisme. Mi falsedad e hipocresía, a la deslealtad, la falta de amor propio, a seguir esperando que la gente y las cosas cambien sin que yo haga un esfuerzo para lograrlo.

6.Renuncio a todo aquello que me aparta de su santidad. Porque Señor, yo quiero caminar siempre cerca de ti. Te dejo todos mis afanes y preocupaciones. Hoy renuncio a todo y me vuelvo a ti. Confiadamente sé que Tú harás la obra en mí, porque yo quiero cambiar. Deseo que Tú vivas en mí y hacer tú voluntad. Renuncio a todo pecado oculto, consciente e inconsciente de mi corazón.

7.Renuncio a mi falta de perdón, a mi rencor; a mi vida egoísta y altiva. Me deshago de toda enfermedad espiritual y de toda atadura, para que Tú, amado Señor, con libertad trabajes en mi alma y puedas entrar en ella.

8. RENUNCIO

A una vida de continua pobreza y sufrimiento económico, donde los días se convierten en una eternidad, valle de dolor y amargura. Porque no deseo repetir el modelo de saco roto de mis antecesores, vivir limitado, comer migajas y vestir ropas viejas. Andar de casa en casa sin estabilidad. Si en mi vida se abrió una puerta de pobreza, ya sea por mi pecado, el de mis padres, o mi rebelión delante de ti, públicamente te pido perdón. Renuncio a esta puerta y sus maldiciones, porque yo sé que no para siempre el trigo se trilla, ni la carreta comprime todo el tiempo el grano. Declaro que los peores momentos de mi vida terminaron, y que solo es cuestión de tiempo el ver los cielos abiertos.

RENUNCIA

A la esterilidad espiritual de un embarazo ministerial de la misma gloria de Dios según lo anuncia el profeta cuando dijo Isaías 60:1 Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá el Señor tu Dios, y sobre ti será vista su gloria.

Renuncio                                                                                 Al rechazo de mis padres en mi alma, desde el instante de mi concepción y durante mi vida en el seno materno. Lo que haya sido lo anulo en el nombre de Jesús nuestro Yeshúa.

Renuncio                                                                Al mal que me causaron por intentar abortarme: con hierbas, sustancias químicas o con objetos punzo cortantes. Lo que haya sido lo anulo en el nombre de Jesús nuestro Yeshúa.

Renuncio                                                                                  A todo el rencor que tengo si fui dado en adopción o abandonado sin haber conocido a mis padres biológicos o a maldiciones recibidas durante mi gestación. Lo que haya sido lo anulo en el nombre de Jesús nuestro Yeshúa.

anulo                                                                                           Por las llagas de Jesús todo mandato de fracaso, y muerte en mi vida, y suicidio que haya en mí por estas causas, la incapacidad para aceptar el amor de Dios, para aceptarme a mí mismo o a las personas, para estudiar, trabajar y ser feliz. Lo que haya sido lo anulo en el nombre de Jesús nuestro Yeshúa.